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El verano se va y las clases vuelven

Volver a clase después del verano puede ser duro

¡Vaya, si lo es! Se acaba el verano. Llega septiembre y regresa la rutina. Toca ponerse las pilas que hemos recargado durante las últimas semanas, volver a madrugar y tomar ese medio de transporte que nos lleva hasta el lugar de trabajo -o de estudio. 

Como sabemos que regresar a la rutina después de tanto tiempo, aún con las memorias de unas más que gratificantes vacaciones, es complicado, en FORMAJOBS hemos pensado en traeros este artículo con algunas recomendaciones y consejos para que sufráis menos de vuelta a las responsabilidades.

Prepárate con tiempo

Sí, olvidarse de la alarma es una de las mejores cosas que tienen las vacaciones… Pero si has estado durmiendo hasta tarde, regresar a los madrugones te va a costar mucho. Así que lo mejor es ir acostumbrándose poco a poco. ¡No te preocupes! No decimos que madrugues cada día. Pero, por ejemplo, la semana antes de empezar, puedes ir poniendo la alarma un poco antes para ir recordando a tu cuerpo lo que significa estar en pie a esas horas. Eso sí, quizás debas acostarte un poco antes.

Repasa el trayecto

¿Coges el transporte público? ¿Vas en coche? Da igual qué medio de transporte sea el de tu elección, porque la idea es la misma. El primer día de trabajo, quizás no tengas la cabeza para recordar el camino, así que mejor revísalo con un par de días de antelación. ¿Te acuerdas del transbordo que tienes que hacer? ¿Te acuerdas de ESE radar? 

En el caso de que vayas en transporte público, te recordamos que, los primeros días, quizás permanezcan los horarios de verano, así que salir un poco antes te puede servir para evitar llegar tarde. 

mesa de clase con cuadernos, bote con lápices, libros y una pizarra al fondo

Agenda el regreso

¿Quién quiere pensar en las tareas en medio del descanso? Nadie. Sin embargo, revisar las tareas pendientes y clasificarlas en función de su importancia y urgencia. De esta manera, no te encontrarás el primer día con un montón de trabajo y el agobio de no saber por dónde empezar.

Sé optimista

Una gran parte de cómo nos afecta algo es cómo nos lo tomamos. Si al volver a clase y al puesto de trabajo no dejamos de pensar en lo que hemos dejado atrás, en el calor que hace o en lo terrible que es volver, la situación escalará. 

Tener un punto de vista más optimista nos ayudará a tener mayor motivación y hará que la vuelta no se haga cuesta arriba. No hace falta ignorar lo malo, sino tomárselo con filosofía y concentrarnos en las cosas que nos generan satisfacción, como esa tarea que es pan comido o la llegada de la nómina.

¿Y tú cómo preparas la vuelta a la rutina?

Nos gustaría saber cómo preparas tú tu regreso al día a día. ¿Cambias de alimentación? ¿Preparas tu cuarto para volver a estudiar? ¿Meditas? Seguro que tienes un sistema fantástico para aterrizar de nuevo y nos encantaría conocerlo.

Hasta aquí nuestros consejos para que el regreso a la rutina sea un poquito más fácil. Ahora es tu turno de ponerlos en práctica, que no podemos hacerlo por ti. Respira, bebe mucha agua y ánimo, que las próximas vacaciones están más cerca de lo que crees.

Escrito por: Ángel García Ropero.